Los No Herederos

El blog del grupo Producciones Sociológicas Rosario

Hacia una Nueva Sociedad con Perfume de Mujer. INVIRTIENDO LA ESTRUCTURA. (Por Fernando Correa).

“Con Perfume de Mujer”, si mi memoria no me traiciona, fue una obra teatral rosarina dirigida por la destacada Chiqui González, Ministra de Innovación y Cultura de Santa Fe, su actriz protagónica fue Mónica Alfonso galardonada con el Premio “Estrella de Mar”, ya hace varios años.

Siempre que tengo la oportunidad de pensar sobre algún proceso donde las mujeres son protagonistas de la historia, personalmente no me puedo desprender de esas marcas propiamente femeninas en el más amplio sentido, que sin duda le aportan una energía emocional, innovadora, diría revolucionaria, que sacude la escena pública entendida y naturalizada como espacio político y masculinizado; de allí, y sin solución de continuidad, como se suele decir, acaso podríamos imaginarnos a “Antígona” sin otra protagonista que una Mujer, y más aún, podríamos pensarnos como sociedad argentina hoy, en una democracia joven sin la existencia de “Madres y Abuelas de Plaza de Mayo”; para los agoreros del retorno de los noventa, es posible imaginar la resistencia a las políticas económicas neoliberales sin “Mujeres en Lucha” cortando la ruta e impidiendo remates de viviendas únicas y pequeños productores, y más… seguro hay mucho más…

En esta oportunidad, y en particular en esta semana donde nos aproximamos a la Marcha por el “Día Internacional de la Lucha en favor de la No Violencia contra la Mujer” me animo a verter algunas reflexiones, sin perder de vista las condiciones estructurales y estructurantes que la “Dominación Masculina” opera en la constitución y en las prácticas sociales dominantes (muy bien descriptas en otras aportaciones en éste mismo blog).

Me atrevo a invertir la mirada, con la ayuda del sociólogo Anthony Giddens que en una publicación altamente recomendable «La Transformación de la Intimidad. Sexualidad, Amor y Erotismo en las Sociedades Modernas”, trata de relevar una trama de transformaciones de la intimidad, en donde las mujeres han desempeñado un papel protagónico, encierra la posibilidad de una democratización radical de la esfera personal y abre un camino que invierte las condiciones estructurales hacia la posibilidad de nuevas transformaciones en la vida social.

Giddens comienza poniendo en crisis si la sexualidad es de índole privada o pareciera no tener fuertes relevancias en la esfera pública, el mismo autor sostiene que “el sexo se proyecta siempre en el dominio público y habla el lenguaje de la revolución”, en ello entiende que las transformaciones en la intimidad conducen a una democratización del dominio interpersonal, en forma homologable con la democracia en la esfera pública.

Para ello comienza a desentrañar el desarrollo de lo que se denomina “Amor Romántico” claro adversario para los movimientos feministas, ya que en él se oculta un sentido común generalizado, por ejemplo, el “amor eterno”, he incluso la famosa frase “hasta que la muerte nos separe”, caras palabras cuando cotidianamente los medios de comunicación nos muestran el horror de los femicidios a la vuelta de la esquina. Por otro lado, sin dejar de analizar que el amor romántico ha operado en la condición de dominación de las mujeres en las sociedades modernas, rescata como el mismo fue un factor de transformación y de resistencia hacia otras prácticas sociales como los matrimonios arreglados, y una situación de desequilibrio para sociedades o grupos societales regidos por tradiciones de estratos o castas.

Esta doble cualidad que se esconde en el amor romántico es un elemento de tensión para el desarrollo de nuevas formas sociales que el autor denomina “relación pura” estas nueva forma de relaciones se basan en parte en que “El amor romántico presupone que se puede establecer un lazo emocional duradero con el otro sobre la base de unas cualidades intrínsecas en este mismo vinculo”, para ello el desarrollo de una sexualidad liberada de las necesidades o riesgos de la reproducción, elementos que desde el surgimiento de las técnicas anticonceptivas y nuevas formas de reproducción operan en las sociedades modernas, en favor de una igualdad sexual entre mujeres y hombre o como dijera, Alain Badiou entre el UNO y el DOS.

si Alain Badiou define al Amor como el encuentro pleno con la otredad, podemos afirmar que ambos autores entienden las relaciones sexuales en condiciones de igualdad y no de subordinación, esto implica la ruptura de dos elementos, por un lado “liberar la sexualidad de la hegemonía fálica, del desmedido predominio de la experiencia sexual masculina”, nos aporta Giddens, y por otro lado, y esto corre por mi cuenta, liberarla del factor tiempo encerrado en una relación, ya que podemos aseverar que la vida monogámica no se inscribe en ninguna característica genética del ser humano y responde a construcciones simplemente culturales, sin que esto implique claramente la ausencia de compromiso personal hacia el otro y esencialmente hacia la relación que uno comparte con otro.

Esta manera de ver una serie de transformaciones que se dan en el orden de la intimidad en donde las mujeres ejercen un papel esencial, también se inscriben en un conjunto de luchas en la esfera pública donde los significantes de la subordinación social de la mujer comienzan a ponerse en crisis, estamos en un tiempo de transformaciones que nos comprometen, algunas, en una esfera profunda casi ontológica, otras en prácticas sociales, ambas nos dirigen hacia una nueva forma de relacionarnos con los otros, en la lucha por la igualdad/equidad de género estamos todxs involucrados.

Para terminar este pequeño articulo y con la esperanza de sumar a nuevas reflexiones comparto este texto de Alfonsina Storni que es un grito de igualdad íntima y publica que en su accionar lleva la marca propia de una feminidad que se transforma en subordinación ante la opresión y búsqueda de igualdad.

 TU ME QUIERES BLANCA (Alfonsina Storni)

 Tú me quieres alba,

Me quieres de espumas,

Me quieres de nácar.

Que sea azucena

Sobre todas, casta.

De perfume tenue.

Corola cerrada

Ni un rayo de luna

Filtrado me haya.

Ni una margarita

Se diga mi hermana.

Tú me quieres nívea,

Tú me quieres blanca,

Tú me quieres alba.

Tú que hubiste todas

Las copas a mano,

De frutos y mieles

Los labios morados.

Tú que en el banquete

Cubierto de pámpanos

Dejaste las carnes

Festejando a Baco.

Tú que en los jardines

Negros del Engaño

Vestido de rojo

Corriste al Estrago.

Tú que el esqueleto

Conservas intacto

No sé todavía

Por cuáles milagros,

Me pretendes blanca

(Dios te lo perdone),

Me pretendes casta

(Dios te lo perdone),

¡Me pretendes alba!

Huye hacia los bosques,

Vete a la montaña;

Límpiate la boca;

Vive en las cabañas;

Toca con las manos

La tierra mojada;

Alimenta el cuerpo

Con raíz amarga;

Bebe de las rocas;

Duerme sobre escarcha;

Renueva tejidos

Con salitre y agua;

Habla con los pájaros

Y lévate al alba.

Y cuando las carnes

Te sean tornadas,

Y cuando hayas puesto

En ellas el alma

Que por las alcobas

Se quedó enredada,

Entonces, buen hombre,

Preténdeme blanca,

Preténdeme nívea,

Preténdeme casta.

Bibliografía

Badiou, A., & Truong, N. (2012). Elogio del Amor. Buenos Aires: Paidos.
Giddens, A. (1995). La Transformación de la Intimidad. Sexualidad, Amor y Erotismo en las Sociedades Modernas. Madrid, España: Ediciones Cátedra.
Storni, A. (s.f.). http://www.los-poetas.com. Recuperado el 24 de Noviembre de 2015, de http://www.los-poetas.com/j/storni1.htm#TU ME QUIERES BLANCA

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Esta entrada fue publicada en 9 diciembre, 2016 por en Badiou, feminismo, Giddens, Sin categoría y etiquetada con .